En una cinta muy dulce, se nos presenta esta historia que tiene mucho de romántico y de verosímil. En ella encontramos a un buen hombre, trabajador, buen esposo, hijo y padre que un día, por casualidad, azar o destino se encuentra frente a frente con una mujer que lo moviliza.
Llena de silencios (y es que cuando uno está enamorado no siempre la elocuencia viene a ayudarlo), con actores que repiten vestuario (no como en otras comedias que parecen tener dinero suficiente para que su “amado” siempre las vea renovadas) y cámaras desde ángulos que le hacen a uno sentir que se mete en el medio de una situación absolutamente privada, nos deja una película simple y bien contada, de aquellas que hace bastante no vienen apareciendo en
El casting está muy bien hecho, en el que se destaca principalmente el triángulo amoroso principal, cuya base es la actuación de Vincent Lindon, conocido actor que siempre nos renueva con sus interpretaciones. En este caso, de un hombre sencillo y de pocas palabras.
Otro elemento para remarcar en el relato es que por más que el matrimonio tenía un hijo pequeño, no lo utilizan como rehén o para momentos en los que supuestamente tiene que enternecer al espectador con una típica escena en la que aparece como un niño amoroso y él un padre ejemplar. El Jérémy de la película es un chico común y corriente que, como tal, a los 6 años no termina de encontrarle gracia a su padre y se ignoran con estilo.
Es una historia cercana, llena de sugerencias y una idea de amor platónico patente en cada momento, y es que el enamoramiento es mucho de eso. Un film para ver cuando se está en el cine o sumergido en el sillón de casa, con el celular apagado y una copa de vino.
Jean ……….. Vincent Lindon
Véronique Chambon ……… Sandrine Kiberlain
Anne Marie …….. Aure Atika
El padre …….. Jean-Marc Thibault
Jérémy ……. Arthur Le Houérou
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